
Aún siguen en mi piel las marcas que tus uñas dejaron la última noche y confiesas que has estado besando otros labios.
Abrí las puertas de mi casa, dejé que durmieras bajo mis sábanas y te regalé mi confianza. Y ahora tu boca dice que me quieres y que no quieres perderme.
Pero yo sé que tu corazón, lo que quiere decir, es que no te quieres y que no quieres perderte...
Te toca enfrentarte al monstruo del miedo. Yo me quedo con mi amiga la calma. Buena suerte.
Black Wolf